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Pastos y Forrajes

Pasturas con RYEGRASS, una herramienta para la productividad

El objetivo de todos los productores de leche es alimentar a sus vacas con la mayor cantidad posible de nutrientes digestibles para lograr una buena producción con excelente calidad composicional, la mayoría de estos nutrientes son proporcionados por las pasturas.

Pero muchas de nuestras pasturas aportan poca cantidad de algunos nutrientes (energía y carbohidratos) y mucho de otros (fibra). El pasto kikuyo es un ejemplo de estas pasturas, que producen poca leche con bajos sólidos debido a su alta cantidad de FDN (fibra en detergente neutra); principal limitante para el consumo voluntario de las vacas.

Análisis de Suelos para la lechería

Análisis de suelos para lechería

  • Los pastoreos frecuentes
  • Alta fertilidad del suelo
  • Resistencia a heladas
  • Resistencia a sequías
  • Soporte de pH ácido

En épocas de vacas flacas se debe maximizar la eficiencia teniendo en cuenta la relación costo beneficio. Por esto, la mejor vía de incrementar la productividad en una finca es comenzar desde las pasturas. La renovación exitosa de pasturas concede buenas tasas de retorno con poca inversión que serán observadas en mejor condición corporal, mejores indicadores reproductivos, mayor producción y mejora en la capacidad composicional de la leche.

El sistema de lechería especializada de trópico alto requiere pasturas de alta calidad, como el Ryegrass que conduzcan a la vaca a un mayor desempeño y productividad. Los cultivares tetraploides son una herramienta para lograr estas metas

Un tetraploide tiene cuatro juegos de cromosomas por célula mientras que los diploides como el pasto kikuyo tienen solo dos juegos. Las plantas tetraploides son igual de grandes que las diploides pero tienen más contenido celular (carbohidratos solubles) que pared celular (fibra), el resultado es una planta más palatable y que por su contenido adecuado de fibra permite incrementar el consumo de pasto y la producción de leche.

El éxito de las siembras de Ryegrass depende de factores que están en nuestras manos y que, por lo general, se controlan con una asesoría oportuna en la preparación del terreno, la enmienda mineral que se debe utilizar y las fertilizaciones de sostenimiento del cultivo.

El factor que más incide en el fracaso en siembras de Ryegrass es la selección del material que se va a elegir para nuestras condiciones locales, pues esta elección generalmente es tomada por las recomendaciones de vecinos o, simplemente, se consigue el más económico que se encuentre en el mercado.

En la gráfica se muestra las diferentes variedades, duración y ventajas de los diferentes Ryegrasess.

Θ Hoja ancha y larga                                                                     Θ Hoja angosta y corta

Θ Macolla despoblada                                                                  Θ Macolla densa

Θ Establecimiento rápido                                                             Θ Establecimiento lento

Θ Más palatable                                                                          Θ Palatable

Cuando la pastura ya ha sido sembrada se debe esperar entre 70 y 90 días dependiendo de la variedad, para hacer el primer pastoreo, así se le dará el tiempo a la planta para que fortalezca su sistema radicular. Una prueba rápida de campo es halar la planta con la mano. El momento ideal será cuando se hale y las plantas no se arranquen desde la raíz. En este momento se deberá hacer el primer pastoreo ojala que sea menor a seis horas y con animales livianos.

En los pastoreos siguientes estos son los tips que se deben tener en cuenta:

  • Evitar sobrepastoreos. Debido a la buena palatabilidad las vacas prefieren el Ryegrass, este tipo de acción comprometen fuertemente la persistencia de la pastura pues las reservas nutricionales del Ryegrass se encuentra en los primeros 10 cm del tallo, por esta razón dicha zona es color blanquecina, mientras que las reservas del kikuyo están ubicadas en los rizomas.
  • Realizar fertilizaciones balanceadas que permitan que los Ryegrasses compitan con el kikuyo, aportándole al suelo todos los minerales requeridos. Las pasturas que crecen en suelos balanceados cubren casi la totalidad de las necesidades nutricionales de la vaca lechera.